¿Ducha larga o corta? ¿Cómo es la ducha perfecta?

 ¿Cuál es tu forma preferida de darte una ducha? ¿Una rápida o una larga? Cada persona tiene sus preferencias, pero lo cierto es que todas las alternativas tienen sus ventajas y sus desventajas. Más allá de tus gustos personales, hay cosas que quizás quieras tener en cuenta la próxima vez que te pongas bajo el grifo. 

 

 

¿Cuál es el tipo de ducha más adecuada para cada momento?


Existen muchas formas distintas de darse una ducha. Pueden ser más largas o más cortas, todas las alternativas son válidas según la ocasión. Incluso hay quien prefiere optar directamente por el baño y aprovechar al máximo su momento de relax.

Las ventajas de las duchas largas


No cabe duda de que hay muchas personas que aprecian pasar un buen rato bajo el grifo de la ducha. Es normal: el agua calentita nos relaja. Si hemos tenido un día largo o si estamos pasando por una temporada difícil, optar por esta alternativa es lo más relajante y reconfortante.

Además, las duchas largas nos permiten dedicar mucho más tiempo a nuestra higiene. Por ejemplo, es el momento perfecto para exfoliar la piel de todo nuestro cuerpo y dejarla perfecta para hidratar al terminar. También es el momento ideal para realizar los tratamientos capilares, ya sean mascarillas nutritivas o para fortificar el cabello.

No obstante, no todo son ventajas. Pasar tanto tiempo debajo del agua puede irritar nuestra piel, especialmente si la ducha es de agua muy caliente. Además, este tipo de duchas gastan muchos litros de agua. Dependiendo de los minutos, puede incluso superar el gasto que produce un baño. Darse un baño, además, es el momento perfecto para usar una bomba de baño, espumas o esencias, para conseguir una experiencia incluso más relajante.


Por qué darse una ducha corta


Las duchas de tiempo más reducido son la opción a elegir cuando tenemos prisa. Antes de salir de casa para el trabajo, por ejemplo, o cuando se nos ha pasado la hora, las duchas cortas son las mejores alternativas. Pero además, hay muchas personas que no consideran necesario emplear más tiempo en esta actividad.

Una de las mayores ventajas de las duchas cortas es que te permiten ahorrar mucha más agua y son también una gran opción para simplemente refrescarte. Pasar un momento debajo del grifo es, además, realmente revitalizante.

Ahora que ya conoces los distintos motivos por los que darse una ducha larga o una ducha corta podrás tomar la opción más adecuada según tus necesidades en cada momento. Eso sí, tener una buena mampara puede hacer que quieras pasar más tiempo en el baño.

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