Al buscar accesorios para el baño, nos fijamos en la calidad, la comodidad y la funcionalidad sobre todo. Pero no por ello hay que sacrificar la elegancia y el estilo.
El terciopelo es, junto con la seda,
uno de los tejidos más sensuales, elegantes y deliciosos que existen. Un hogar vestido de terciopelo se muestra distinguido. Además, el terciopelo puede valernos para personificar una estancia sin muchos quebraderos de cabeza y sin demasiada inversión.
Sin embargo, cuando pensamos en los
baños, el terciopelo pasa desapercibido, dejando su sitio siempre a otros materiales. Un clásico error, porque es un tejido muy absorbente que, además, ofrece un porte regio y original, lo que explica por qué es tendencia esta temporada para los
cuartos de baño.
¿El terciopelo en el baño?
Antaño, el terciopelo formaba parte del atuendo característico de salones y tal vez de dormitorios de personas distinguidas. En la actualidad, la mejora de los materiales y el gusto estético han traído de regreso a
un terciopelo mejorado, de manera que ha ganado funcionalidad y su uso se está extendiendo entre los cuartos de baño. Puedes encontrar mil atuendos confeccionados en terciopelo, como el
albornoz. Y es que el terciopelo ofrece un abrazo inigualable en cuanto a calidez gracias a sus hilos, que hacen un tejido velludo, suave y denso. Perfecto para cuando sales de la ducha.
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Foto vía toa.st |
Si eres de los que colocan
banquetas, taburetes o puffs (tan de moda últimamente) en el baño, no encontrarás mejor tela que el terciopelo. Cálido, absorbente, suave y elegante.
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Foto vía iconscorner.com |
Y si tu cuerpo sentirá la delicia del terciopelo sobre su piel, ¿qué me dices de tus pies? Las
alfombras de baño, por lo general, son incómodas y, en ocasiones, incluso desagradables al tacto. Colocar una alfombrilla de baño de terciopelo hará que salir de la ducha deje de ser un tormento para tus pies. El terciopelo no es tan resbaladizo como otros tejidos. Y puedes comprar tu
alfombra de baño de terciopelo con tratamiento antideslizante, para mayor seguridad.
Hemos hablado de albornoces y alfombrillas, pero no podemos dejar atrás las toallas. Para el pelo y para el cuerpo,
envolverse en una toalla de terciopelo y algodón es una sensación sumamente placentera especialmente en el invierno, cuando necesitas entrar en calor cuanto antes.
Otra ventaja que tiene el terciopelo es que
resulta fácil de limpiar. Basta con pasar por las manchas un trapo con agua jabonosa y cepillarlo de vez en cuando para librarlo del polvo acumulado. En la actualidad, determinados tipos de terciopelo incluso pueden meterse en la lavadora sin mayor problema. Es un tejido versátil en el cual merece la pena pensar más a menudo.